¿Sabes en que consiste esta disciplina?
Lejos de lo que podemos llegar a pensar, el Power Yoga es una variante del Hatha Yoga más dinámica, libre y acompasada con la respiración (Prāṇāyāma), donde en cada inhalación y exhalación profundizamos en diferentes Asanas clásicas desde las que fluimos a la siguiente por medio de Vinyasas o “saltos” controlados, haciendo que la práctica sea más dinámica y retante.
En cada una de las sesiones empezaremos con una pequeña meditación en la que nos concentraremos y pondremos un foco o un objetivo a la práctica (Drishti), nos preguntaremos… ¿Por qué practicamos? ¿Cuál es mi finalidad al realizar Yoga? ¿Cuáles son mis metas como alumno? Sentiremos como está nuestro cuerpo, cuál es su posición en el espacio y viviremos el “momento presente” mientras inhalamos y exhalamos al ritmo de una suave música que nos ayudará a concentrarnos y a vibrar en una misma sintonía.
Tras hacer la meditación y concienciación, empezaremos nuestras prácticas con los Surya Namaskar (Saludos al sol) A y B, haciendo entre 3 y 5 vueltas, cada vez a un ritmo más rápido intentando equilibrar cada asana con su correspondiente respiración. Fluimos en una perfecta comunión cuerpo-mente y, con el avance de la práctica, seremos capaces de realizarlos sin casi instrucciones por parte del maestro, disfrutando a la vez de la música que se acompasará al movimiento y a la respiración.
Después realizaremos, en cada clase, una secuencia de posturas nuevas respetando los límites del cuerpo. A veces serán más de pie, otras veces sentados… ¡e incluso invertidos! Tendremos entre postura y postura momentos de respiración y reenergización (Balasanas), que nos ayudarán a que la práctica se acompase a nuestro ritmo cardíaco y respiratorio.
Finalmente haremos la despedida de la práctica con relajación en Savasana, una pequeña frase motivadora y un sincero Namasté (saludo/despedida/agradecimiento…) que nos dedicaremos los unos a los otros.
Cada vez iremos más allá en cada una de las posturas, tanto en los saludos al sol como en la secuencia posterior, interiorizando poco a poco la práctica del Yoga.
Trabajamos desde las posibilidades iniciales de cada alumno, respetando sus limitaciones y avanzando con ellas en un proceso de enriquecimiento tanto personal como físico.
Ganaremos fuerza, resistencia, flexibilidad y equilibrio en un menor tiempo que en la práctica de Yoga clásica, ya que en Power Yoga hacemos profundizaciones tempranas pero controladas. Requerirá una mayor concentración y visualización global de nuestro propio cuerpo, al que respetamos, cuidamos y amamos según el principio del Ahiṃsā (no violencia y respeto a la vida y a nosotros mismos).
Crea el espacio que necesitas, recupera tu energía, siéntete libre y sin prejuicios y empoderate practicando Power Yoga con nosotras…
¡NO TE ARREPENTIRÁS!