DESCUBRE POR QUÉ NOS ENCANTA TRABAJARLO EN NUESTRAS CLASES
El equilibrio o estabilidad es la capacidad que tiene nuestro cuerpo de mantenernos en una posición en el espacio-temporal, ya sea en estática o en movimiento.
El control del equilibrio depende del correcto funcionamiento de los receptores que envían constantemente información al cerebro sobre la posición de nuestro cuerpo. Estos receptores son:
- Los canales semicirculares, utrículo y sáculo en el conducto auditivo interno.
- Receptores cutáneos y musculares en la planta de los pies.
- Analizadores ópticos.
Los centros que tratan y procesan toda esta información sensorial de estabilidad son:
- El cerebelo principalmente.
- Y los circuitos neuromusculares (especialmente el reflejo miotático).
Los fisioterapeutas llamamos al equilibrio propiocepción, considerándolo como el sentido que informa al organismo sobre la posición de nuestros músculos. Por lo que, trabajar el equilibrio, es igual de importante como trabajar la fuerza o la elasticidad.
Por ejemplo, en un esguince de tobillo, es vital reeducar la propiocepción para disminuir el riesgo de futuras lesiones sobre el mismo tobillo.
Además, el equilibrio no es solo mantenerse a la pata coja, se necesita de esta cualidad para montar en bicicleta, por ejemplo, o para subir unas escaleras y no caernos hacia atrás o hacia los lados, o mantenerse erguido mientras corremos con un balón.
Entre los beneficios de trabajar el equilibrio nos encontramos con:
- Evita y previene el riesgo de caídas y/o lesiones, ya que interviene en el desarrollo de nuestro esquema corporal y la relación de éste con el espacio.
- Trabaja y fortalece el core, no solo los abdominales sino la musculatura lumbar, con lo que mejora la estática lumbo-abdomino-pélvica.
- Nos hace ser más conscientes sobre nuestro cuerpo, regulando la dirección y el rango de movimiento de las articulaciones permitiendo reacciones y respuestas automáticas seguras.
Y en el caso de las mujeres embarazadas es imprescindible incluirlo en las sesiones de ejercicio para dominar su “nuevo centro de gravedad” que en esos meses se verá influenciado por el peso de sus barriguis. Además de trabajar la postura y fortalecer el abdomen de forma segura.
Por ello, nos encanta trabajarlo durante el embarazo, el posparto y en cualquier etapa de la vida.
¿Sabes que se ha demostrado que trabajar el equilibrio tiene grandes beneficios en tu musculatura?
Según un reciente estudio, se observó en un grupo de población de mediana edad y con dolor lumbar agudo e inespecífico, que aumentaba el grosor muscular del transverso abdominal y de los multífidos de la zona lumbar haciendo ejercicios de equilibrio, más aún que realizando ejercicios de fortalecimiento de esta musculatura. Si deseas echarle un vistazo te dejamos el enlace al documento.
Hlaing, S.S., Puntumetakul, R., Khine, E.E. et al. Efectos del ejercicio de estabilización del núcleo y el ejercicio de fortalecimiento sobre la propiocepción, el equilibrio, el grosor muscular y los resultados relacionados con el dolor en pacientes con dolor lumbar inespecífico subagudo: un ensayo controlado aleatorio. BMC Musculoskelet Disord 22, 998 (2021). https://doi.org/10.1186/s12891-021-04858-6